lunes, diciembre 13, 2004

Ejercitar la memoria

Ejercitar la memoria suele ser un ejercicio saludable máxime cuando de política se trata. España, los ciudadanos de este país vivimos empecinados en olvidar el pasado no importa cuan próximo a nosotros sea.
Dos ejemplos, el Sr. Aznar, un perfecto desconocido que en los albores de nuestra democracia (no hablo del jurásico sino de hace veintipocos años) se deicaba a ecribir en un diario de La Rioja diatribas contra nuestra Carta Magna dentro de la más pura ortodoxia falangista, llega a presidente de Castilla-León tras obligar a dimitir a quien había accedido al cargo de manera impecablemente democrática el socialista Demetrio Madrid con la argucia de que un supuesto problema con una empresa familiar le invalidaba para dirigir los destinos de los castellano-leoneses. Años más tarde la justicia exoneraba al ex-preseidente castellano pero el mal ya estaba hecho: Aznar había conseguido la presidencia de la Comunidad autonónoma con el ya conocido soniquete de la corrupción socialista. Jamás pidió perdón.
El Sr. Zaplana, conocido por, entre otras cosas, ser portavoz del PP en el Congreso, haber sido el ministro de Trabajo que invirtió más en propaganda que en en subsidiar a los parados, megalómano presidente de la Comunidad Valenciana a la que dejó con una sanidad privatizada y más cara pero menos eficaz y antiguo concejal de Benidorm venido en Alcalde merced a un tránsfuga socialista probablemente comprado, estuvo mezclado en un turbio asunto de corrupción política popular (el Caso Palop) que quedó en agua de borrajas por cuanto las imputaciones se basaban en escuchas telefónicas admitidas por un juez para perseguir un presunto delito de narcotráfico. Como el pastel no tenía harina colombiana y si corruptela política lo escuchado no podía serutilizado como prueba. Pues bien en aquellas cintas se oia decir al Sr. Zaplana que él estaba en la política para hacerse millonario y a fuer que lo ha debido conseguir ya que de no ser así sería imposible que hubiese llegado a acumular el patrimonio del que disfruta y entre el que se incluye un fastuoso piso en la Castellana madrileña.
Dos buenos ejemplos de que la corrupción no sólo estaba en el partido socialista y de que conviene no olvidar el pasado ya que suele guardar importantes enseñanzas acerca de lo que nos puede deparar el porvenir si sabemos que los protagonistas de hogaño ya lo fueron antaño.

No hay comentarios:

 
Unión de Bloggers Hispanos