jueves, mayo 11, 2006

EL HOMO VACUUS

La extensión de la Red nos está deparando el nacimiento de una nueva especie, el "homo vacuus", aquel que se dedica a escribir sobre todo lo divino y lo humano pero sin que en realidad y a poco que leamos con un mínimo de detenimiento lo escrito tiene nada nuevo que aportar excepción hecha de la más absoluta vacuidad.
Como para ejemplo basta un botón ahí van dos, cogidos al azar en el inmenso mundo de los "blogs" (maldita palabreja que no acabo de entender porque nadie utiliza el castellano diarios) que se están convirtiendo en el escaparate en el que, sin el menor pudor, el personal se dedica a poner al aire sus vergüenzas idiomáticas. Faltas de ortografía o neologismos que no demuestran más que un total desconocimiento de nuestro idioma en uno y un párrafo lleno de palabras supuestamente intelectuales que al final no dice absolutamente nada en el otro.


Pero si ir a textos tan conciencudos y extensos, aquí tenéis otras conceptualizaciones que nos pueden ayudar a incarle el diente a tan extenso tema, o al menos a plantear un debate sobre tales conceptos.

Está más o menos claro que la globalización tecnológica expresada fundamentalmente en el paradigma de Internet, en buena medida es una cuestión interesante e importante, puesto que en tiempo real nos permite comunicarnos, y comunicar nuestros postulados a medio planeta.
Bien está que utilicemos las herramientas que la ciencia o la tecnología pone a nuestro alcance y también es correcto que las pongamos al servicio de nuestra creatividad en cualquier campo, pero estaría bien que no convirtiésemos a la Red en un inmenso púlpito desde el que llevar al mundo la más absoluta nada o que aprovechando esas mismas tecnologías, y si no queremos releernos la gramática de la RAE, procurásemos que las faltas de ortografía brillasen por su ausencia y los neologismos no apareciesen como un sembrado de amapolas en un campo de trigo.

Resulta no menos curioso el empecinamiento que suelen tener los integrantes de esta especie del "homo vacuus" en añadir a toda suprosopopeya la guinda de la recomendación a la lectura de algún sesudo estudio sobre lo que sea y del que, a buen seguro, jamás habrán pasado de la primera página, sino de la contraportada o solapilla en la que el editor suele ofrecer una síntesis de la obra, ya que en otro caso su castellano y su formación intelectual hubiesen mejorado lo suficiente como para no tener que incluirles en esta nueva subespecie humana.

En cualquier caso valga esta crítica sin la menor acritud para que todos reflexionemos sobre las inmensas posibilidades que la tecnología pone al alcance de cualquira de nosotros y la exigencia que ello conlleva a la hora de poner un mínimo cuidado a la hora de expresarnos. No sería malo que recordásemos como debíamos presentar nuestras redacciones en los tiempos en los que las escuelas eran unitarias, la enseñanza era primaria o bachillerato y en las clases por mor de la economía de medios nos sentábamos juntos los chicos de varios cursos.

Amén

José Corzo
 
Unión de Bloggers Hispanos